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Fuente: El País, foto por: Mabel García (NAHJUPR respeta todos los derechos de autor de esta obra)

Por Coralis Y. Bonilla

El terror, la represión y el empobrecimiento material e intelectual han sido sin duda, las consecuencias más funestas de la Guerra Civil Española, en la cual se volcaron con todos los recursos disponibles e hicieron uso hasta del último hombre.

Así comenzó Alejandro Báez, el doctor y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, su disertación sobre “La recuperación de la Memoria Histórica de España” en la Facultad de Música de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

Según el diario El País, éste conflicto bélico, que estalló tras el fallo del golpe de estado de un sector del Ejército de España contra el Gobierno legal y democrático de la Segunda República Española y que asoló el país entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939, concluyó con la victoria de los rebeldes y la instauración de un régimen dictatorial, a la cabeza del cual se situó el general Francisco Franco.

A través de una proyección de fotos exhibió el proceso de exhumación de las víctimas producto del complot vivido en la Madre Patria durante la década de los ‘30 hasta los ‘70. Todo este álbum se divide en tres categorías: fotografías de fosa abierta, retratos de las víctimas y por último imágenes de los sobrevivientes.

“Hasta el año 2000 estas fosas vieron pasar décadas en abismos de silencio y olvido. Tuvieron que pasar setenta años para ser exhumadas y recordadas, desde entonces se han abierto más de 174 fosas y se han exhumado más de 4,000 cuerpos”, indicó.

Recalcó que la fotografía es instrumento clave para la recuperación de la memoria del pasado y presente de España, porque las imágenes permiten visualizar y adentrarse en un contexto histórico y cultural. Una simple foto evoca sentimientos y emociones, además que reconstruye ese pasado que muchas veces resulta tan lejano.  Para los españoles actuales éste es perdido o casi irreconocible.

“La imagen ha llegado a ser socio y rival del mundo. De este modo, se ha instalado la mirada fotográfica, esa nueva mirada que cambia los términos al enseñarnos un nuevo código visual; las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de que vale la pena mirar y que tenemos derecho a observar y conocer nuestra historia y nuestros antepasados”, expresó el profesor.

Sin negar el valor de la investigación académica y su impacto en el debate sobre la Guerra Civil española y la dictadura de  Franco,  el Doctor destacó el papel de los arqueólogos y antropólogos forenses, pero sobretodo reconoció la aportación de las víctimas y de sus familiares, pues son ellos quienes “visualizan y descifran ese pasado, mientras que las familias de las víctimas, entre memoria e historia, intentan recuperarlo. “

Según Báez, la recuperación de la memoria  histórica es una acción de reparación y justicia, que tiene como principales protagonistas aquellas personas que en su momento no tuvieron voz y se vieron perjudicadas por defender la democracia.

“Han sido muchos años de silencio y represión. Muchas vidas perdidas, injusticia y testimonios vivos de aquellos años. Analizando los hechos pasados podremos dar respuesta a muchos interrogantes del presente. Por eso, trabajar sobre la memoria es también trabajar sobre el presente y el futuro”, concluyó.