Archive for November 23rd, 2009
Por Lillian E. Agosto Maldonado
Robert Baden-Powell, fundador del Movimiento Scout Mundial, dijo en una ocasión: “la mejor forma de vencer las dificultades es atacándolas con una magnífica sonrisa”. Al parecer Baden-Powell había estado en Cuba unos días antes de escribir este conocido dicho.
Sin duda alguna, algo que llama la atención de todos los que visitan el país de Cuba es su gente. Cuba es hermosa por sus paisajes, sus edificios históricos, su comida y su música, pero su gente es su esencia. Los cubanos son hospitalarios, conversadores y, sobre todo, son alegres. Ante cualquier situación por más buena o mala que sea, sonríen, hacen chistes y hasta bromean entre ellos. A pesar de su historial político, los cubanos derrochan alegría por doquier, sin importar las vicisitudes que enfrenten en sus vidas.
Hablo de su alegría, pero también hay que mencionar su espíritu de perseverancia y fuerza. Conocí varios cubanos que daban el todo por el todo por sus familias. Una escena que nunca olvidaré fue el poder ver a una madre estudiando con su hija en la mesa de comedor de su casa. Ver cómo la niña iba aprendiendo gracias a los libros y a la incondicional ayuda de su madre, fue estupendo. No lo encuentro increíble, más bien lo veo como una herramienta esperanzadora y que lamentablemente está perdiéndose con el pasar de los años. Es un acto que no sólo fortalece los lazos familiares, sino que también educa.
Una vez escuché a un amigo decir “sonreír ante la adversidad es de valientes”. Si es así, pues tuve el privilegio de conocer hombres y mujeres valientes que sonríen ante los retos que tienen en la vida y que comparten esa alegría con los demás. Conocí hombres y mujeres que contagian al que les visita con su risa y que demuestran su espíritu de perseverancia, esperanza y paz cada día.